Resulta curioso que la misma empresa que se jactaba en los tablones de anuncios de haber sido de las primeras empresas del sector en abonar el 1% del IPC del 2009 que nos debían tras la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, se niegue a pagar a aquellos trabajadores que ha-biendo generado ese derecho ya no están en la empresa. Algunos de estos trabajadores, que siguen trabajando para Banco Popular contratados por Unísono y GSS Line, han recurrido a la asesoría jurídica de CGT para exigir a Unitono que les pague lo que es suyo, presen-tando la papeleta de conciliación el pasado 3 de febrero, y es que según la RAE a tomar para sí lo ajeno, o hurtar de cualquier modo que sea se le llama ROBAR.
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